Ese olor, olor de nuestros cuerpos sudados, de tabaco, ese caracteristico olor a sexo, a oscuras, oyendo tansolo tu respiracio y la mia, oyendo los latidos de mi corazon intentando escaparse del pecho, eso rapidos y bruscos latidos. Eso, todo eso, hizo que se me fuera la cabeza, com si una parte de mi, se alzara y flotara, com si solo fura humo, nos veia a los dos, tumbados en la cama, todo oscuro pero sin ninguna preocupacion, sin nada que me oprimiera, tansolo yo, sintiendome nada y todo a la vez, sintiendo com si tansolo me quedara un ultimo suspiro o com si mi vida, fuera a llegar al punto mas alto. Esa sensacion de no necesitar nada mas y pensar que ojala fuera para siempre. Pero no, en el momento en el que se abre la luz, descubro que sigo formando parte del mundo, el mundo terrenal, donde existen las preocupaciones, donde existe un principio y un fin, donde todo es efimero.
sábado, 14 de enero de 2012
Un mundo terrenal
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